z.system – Sistema de facturación, administración y contabilidad para estaciones de servicio – Control de surtidores Gilbarco y Wayne


Marcelo Mindlin, el dueño de Pampa Energía, finalmente decidió apostar a la venta de combustibles. Les cambiará la marca antes de 2019 y planea expandir la cantidad de locales que hoy opera

Tras analizar tres ofertas que recibió para vender la red de estaciones de servicio que heredó de la compra de la filial local de Petrobras, Marcelo Mindlin decidió no salir de ese negocio y desarrollar un plan para competir con marca propia. Se trata de una red de 269 locales ubicados en su mayoría en Capital Federal y el ámbito bonaerense que formaron parte de la operación de compra del 67,19% de Petrobras Argentina (PESA), por parte de Pampa Energía hace ya un año, por la que pagó u$s 892 millones e incluyó también una refinería en la localidad bonaerense de Bahía Blanca, acciones en Transportadora Gas del Sur (TGS); la central térmica Genelba y la hidroeléctrica Pichi Picún Leufú, además de un par de plantas petroquímicas.

Inicialmente, Mindlin se había volcado a desprenderse del negocio de refinación y distribución de combustibles para enfocarse más en exploración y producción de hidrocarburos y en la energía eléctrica. Consideraba que la comercialización de combustibles era una actividad aleatoria a su core business, al representar 6% del mercado.

Pero, con las ofertas del grupo europeo Trafigura y del empresario local Alejandro Macfarlane en sus manos, finalmente Mindlin no se convenció de vender. De hecho, las propuestas no habrían sido atractivas al rondar los u$s 40 millones. Monto que obtuvo sólo vendiendo tres de las estaciones propias de la marca en Capital Federal.

Por eso, reflotó su plan inicial para reconvertir la red de Petrobras, llevar a cabo un cambio de marca y encarar un proceso de embanderamiento global y nuevo logo. Además, sus asesores insistieron en que no se trata de un sector deficitario sino más bien rentable y atractivo. Con este marco, el dueño de Pampa Energía hizo pública su determinación la semana pasada durante un encuentro con 250 operadores de las estaciones de servicio Petrobras que se llevó a cabo en el Hotel Hilton de Puerto Madero.

Junto a otros ejecutivos de su holding, Mindlin comunicó su intención de mantenerse en el negocio de downstream. Según empresarios que participaron del encuentro, Mindlin aclaró que había dado por cerrado el proceso de venta y que apuesta no sólo a sostener la red actual sino a incrementar la cantidad de estaciones de servicio.

La reunión también sirvió para que los estacioneros se llevaran un detallado informe sobre el estado de situación y los planes a desarrollar por Pampa Energía. En este marco, y antes de que todos los presentes del encuentro concurrieran a presenciar una función especial del Cirque du Soleil, del que Pampa Energía es sponsor, Mindlin anticipó que hasta tanto se defina el cambio de marca, las 265 estaciones de servicio seguirán operando como Petrobras.

Esto se debe a que el holding tiene autorizado de Petrobras un permiso para uso de marca por 36 meses desde el momento de la compra, en julio pasado. Es decir, todavía puede sostener la marca Petrobras por otros dos años, por lo menos hasta mediados de 2019. De todos modos, inició un estudio para elegir el nuevo nombre que hasta ahora se vuelca al uso de Pampa.

Según pudo saber El Cronista, en la reunión los ejecutivos de Pampa Energía también explicaron a los estacioneros las políticas que el grupo desarrollará en el futuro. Explicaron que encontraron una refinería confiable, “con la mejor logística de crudo del país, pero con una escala reducida y con inversiones postergadas”. “Esto implicará un programa de ampliación con inversiones muy importantes que demandará un esfuerzo de distintos sectores para que sea sustentable?, aseguraron los ejecutivos de Pampa, quienes además destacaron el esfuerzo de los operadores en el desarrollo de la red de distribución porque entienden que esa tarea le permite a Pampa que los combustibles mantengan el reconocimiento del mercado.

De todos modos, advirtieron que la red requiere de “una inyección de energía y modernidad”. Anticiparon cambios en la estrategia, apoyada en el desarrollo de nuevas estaciones y le pidieron ayuda a sus asociados a quienes les comunicaron que el holding acompañará los proyectos que presenten. Un equipo trabaja en el diseño de una nueva marca, planificar acciones promocionales destinadas a incentivar la venta de combustibles, y en un programa de soporte para el desarrollo de mini mercados y cafeterías.

Además, se informó sobre obras en la refinería de Bahía Blanca, donde ya se instaló un tanque de Low Sulfur Diesel y se terminó la ingeniería para nuevos ductos que facilitarán la logística y mejorarán los costos de la planta. De manera adicional, se informó que tras la evaluación de rentabilidad de las estaciones propias, se decidió la venta de algunas de ellas con la idea de financiar nuevos proyecto de crecimiento.

El Cronista