Ya se descarta que haya un nuevo aumento durante este mes, y ahora habrá que ver cómo se mueven las variables cuando empiece noviembre
Los precios del petróleo bajaron ayer significativamente en el mercado internacional, y este hecho, unido a la estabilidad del tipo de cambio por debajo del nivel récord de fines de septiembre, alivia por lo menos por ahora las presiones sobre los valores de los combustibles en el mercado local.
En el mercado de Londres, el petróleo Brent, de referencia para la Argentina, cerró ayer en u$s76,44, un 4,24% o u$s3,39 menos que al finalizar la sesión anterior, llegando así a los niveles de fines de agosto. Por su parte, la variedad WTI en Nueva York tuvo un retroceso del 3,96% y cerró en u$s66,43.
Los descensos se atribuyen a que Arabia Saudita dio nuevas señales de que contrarrestará la caída en la oferta global que implicarán las sanciones de EE.UU. a las exportaciones de crudo iraní a partir de noviembre. En las últimas semanas, la perspectiva de una merma de las exportaciones desde Irán llevó los precios del crudo a máximos no vistos desde 2014. En el descenso de las cotizaciones también influye ahora el temor a una desaceleración económica mundial por la guerra comercial entre China y EE.UU.
Aunque aún falta ver si la baja en los precios es sólo circunstancial, considerando los valores de ayer, el petróleo en el mercado internacional se encuentra un 7,5% por debajo de la cotización de cierre del viernes 28 de septiembre, un día antes de que se produjera el último aumento de combustibles en la plaza local.
Además, desde el último viernes de septiembre, el valor del dólar descendió un 10,2%, de $41,94 a $37,65. Esto ya permitió que las refinadoras absorbieran durante octubre el aumento en los biocombustibles dispuesto por la Secretaría de Energía que fue del 3,8% para el biodiésel, del 4,2% para el etanol de caña y del 6,4% para el de maíz.
Variables
Los datos también descartan que haya otro aumento al público en lo que resta del mes, y habrá que ver cómo se posicionan las variables en noviembre para definir qué ocurrirá entonces.
En cambio, parece poco posible que haya una rebaja en los precios de los surtidores. Las petroleras estarían recuperando ahora el retraso que acumularon durante el año con relación al valor del petróleo y al dólar, debido al congelamiento acordado que hubo en mayo y los aumentos más medidos que se produjeron en junio y julio por razones políticas.
Además, la recesión y el impacto sobre las ventas también juegan un rol para que los precios de las naftas tengan poco espacio para seguir subiendo. Según el informe de una consultora publicado por el sitio Surtidores, agosto fue el tercer mes consecutivo con menores ventas de combustibles en relación con el año anterior, y el consumo de nafta premium continúa acentuando su decrecimiento, aun cuando todavía el consumo es el histórico más alto en todos los productos, salvo en el gasoil grado 2 (el intermedio entre el común que ya no se produce más y el premium).
A todo esto, la Secretaría de Energía sigue anunciando que informará los precios sugeridos de cada combustible por localidad, aunque el mercado está desregulado. Uno de los riesgos de la iniciativa es que si hay disparidad con los valores reales, los consumidores terminen colisionando con el estacionero que muy poco tiene que ver en la formación del precio.
Por Silvia Peco
Ambito Financiero
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